Antes de ayer, viernes por la tarde una vez llegue a casa tras periplos varios mí rubio particular me dio un besito y anuncio que en veinticuatro horas íbamos a recibir la visita de un amigo suyo y su novia. Inocente declaración que es a una casi le da un ataque de nervios ahí mismo, iba a ser primera vez que conociera a alguno de los amigos de holanda, uno de aquellos con los que juega al balompié ese y con los que se lleva yendo de juerga desde que el mundo es mundo.

Mi primera y terrorífica duda fue “dios mío, y si se dan cuenta de que una es un pelín freaky?” después, ya que una es muy honesta consigo misma cambie la frase mental “dios mío, se van a dar cuenta de que soy freaky.” Tras esos primeros momentos de duda me resolví ser encantadora, sonreír, no ser muy sarcástica, no mencionar nada del Doctor Who, Vampiros y similares, leyendas urbanas extrañas o los Caballeros del Zodiaco.

Después de unas horas llego el gran día, o la gran noche ya que venían a partir de las ocho. El rubio y el amigo se van juntos a Sudamérica con mochila en septiembre y tenían que arreglar los billetes, el plan era hacer eso y luego llevarles a dar una vuelta por nuestra querida Bruselas, (acabando en el Delirio por supuesto.)

Como detalle podemos decir que cuando ellos llegaron estábamos viendo Borat en la tele, (buenísima la peli, no deja títere con cabeza) y que les gustó lo cual les dio muchos puntos. Al final se podía ser sarcástica ya tenían un humor muy parecido y la chica, además de ser un encanto hablaba Ingles, Francés, Alemán y Holandés, (lo de que hablaba Holandés medio lo suponía siendo Holandesa.) Al final les llevamos al Tremendo Delirio y al Toone y se fueron muy tarde pero creo que muy contentos.

Pronto probablemente haré un viajecito a Holanda que ya relatare por aquí pero esta primera visita me hace sentirme optimista. Empezamos bien, un Gallifante para España y otro café de la Nesspresso que es domingo y hace sueño 😉

Es un hecho, especialmente para todos los que de vez en cuando nos hallamos en tierras no patrias, que hay gente que se adapta con mas facilidad que otra. Hay compañeros que delante de una cerveza trappiste de esas no dejen de añorar la San Miguel del bar de abajo y que pasan los sábados en el Cabraliego delante de una ración de gambas a la plancha mientras que otros se sumergen en el ambiente bruselense/belga como salmones en el mar, (tal como salmones el plan tiende a ser volver a tierras patrias para procrear y morir.)

Se podría decir que soy de adaptación fácil ya que tiendo a ir de sitio en sitio como pedro por su casa, (o ranita por las charcas usando el tema del mismo blog.) Sin embargo hoy, mientras venia en ese maravilloso tren belga del que nunca sabes a ciencia cierta si pasara a tiempo o te dejara tirada en medio de la nada, (la intriga tiene cierta gracia cuando estas en el laberinto sopotocientos del Zelda y apagar el juego significaría empezar por el piso uno del laberinto de marras,) me he puesto a pensar en las maravillas de la adaptación.

A saber, tras un tiempo no identificado en estas tierras norteñas con dos idiomas para escoger mi nivel del mas fácil, (o sea , francés,) es lo que yo llamo “de supervivencia” que se traduce en que puedo pedir un numero indefinido de cervezas y algo de queso si mezclo algo de italiano incluso puedo pedir la cuenta y mantener algo que podría parecerse a una conversación. De mi inexistente nivel de Flamenco ya mejor ni hablar, (porque más que nada da para señalar un sándwich en el trabajo y decir dankeloquesea.)

Si miro a mi alrededor me paso el día hablando ingles/español y sip, existe representación belga entre la gente que conozco pero dicha representación habla un ingles cojonudo y se ha pasado un tiempo considerable en otros lugares.

Con todo esto me vuelvo a plantear, adaptada? Quizá pero un poco a mi manera caótica y extraña lo cual ni es malo ni es bueno, solo es la manera en la que mucha gente se adapta a esta curiosa ensalada que es Bruselas.

Y sip, para todos aquellos a los que se lo he contado ya, el francés, (y el flamenco pero esto ultimo es culpa del rubio) están en proyecto, solo tengo que encontrar una clase cuyo precio no sea el equivalente a un atraco a mano armada.

Ayer fuimos al cine. Semejante expresión, tan mona y sencilla , compuesta por esas cuatro palabritas,  suele producirse tras una negociación diplomática que ríete tu de la del conflicto palestino.

Como somos la generación de las telecomunicaciones todas estas negociaciones tienen lugar en el entorno virtual de Internet y dicha tarde se producían en relación a estas cuatro películas

Che : the Argentinian
Slumdog Millionaire
The Curious Case of Benjamin Button
The Women

La primera en caer fue la película de The Woman, el lobby masculino-belga indico que para ver una película de tías y/o de Meg Ryan primero iba a haber que castrarle y semejante operación ocupa tiempo. Temiendo que no llegáramos a la sesión de las siete la nominamos y expulsamos de las candidaturas.

Mala suerte Meg, otra vez será.

El curioso caso de Brad Pitt con maquillaje se nomino la siguiente y se expulso cuando M.J. (no la novia/ex de Peter Parker para aquellos frikis que recalen aquí) expuso el hecho de que la película combinaba elementos de longitud excesiva con aburrimiento supino con lo que ni Brad Pitt la salvo de la expulsión de las candidaturas.

Varios de los miembros del C.T.M. (Club de la Tarjeta Mágica que te permite ir al cine sin arruinarte,) mencionamos también que la película-india-o-inglesa-del-millonario nominada para el Señor Oscar molaba, estaba chula y merecía la pena verla pero que dado que ya la habíamos visto la mitad del jurado proponíamos al Che como animal de compañía.

El Che fue declarado vencedor de la operación cine, se le concedió el premio del jurado y la mención de honor e incluso dos de nosotros, no miembros del CTM, pagaron 9 eurazos por disfrutar del vencedor.

De la película se puede decir que en el primer momento, cuando se vio el logo de Telecinco me pegue un pequeño susto, también que algunos actores eran españoles que habían dado un curso intensivo en el logopeda de acento cubano. El resultado de esto…. Pues una no sabe mucho de acentos cubanos pero no todos los días se ve a unos de los chicos de al Salir de Clase vestido de guerrillero así que disfrute de la experiencia.

Tras dos horas y pico de película en la que básicamente había gente vestida de verde con barbas caminando por los bosques cubanos y pegando tiros de vez en cuando a otra gente vestida de verde pero afeitados y con cascos en vez de gorros; lo que si tenias claro es que Cuba es un país con mucho verde. También quedo claro que había un alma sensible en el grupo ya que al oírse algún que otro tiro al aire nuestra A.G. (Ana del Gato) se sorprendía y asustaba como si fuera el primero, una de cinco no es mala media.

De la tarde me quedo con el momento durante los anuncios en el que abrimos las sendas bolsas de patatas que acabábamos de comprar en el Super y la gente nos miro con una mezcla de odio y envidia inquina que me hico pensar que habíamos creado varios proyectos de guerrilleros ahí mismo.

A la vuelta a casa vi los últimos cinco minutos del partido que estaba viendo el rubio, (hoy había noche temática en mi casa.) Mi conclusión de eso es que creo que los italianos eran los que iban de azul.

Vicisitudes de una tortilla

Mi ultima visita a España a sido por reyes. No es mala fecha para visitar ya que tus padres han tenido tiempo de echar de menos a «la niña», perdida en esos lares de Dios en los que no hay comida ni ropa decente. Si te lo montas bien te pueden caer regalos interesantes… o sutiles indirectas. Y digo sutil por decir algo ya que en mi casa nos distinguimos por poseer el fino toque diplomatico de un misil de corto alcance.

Mi hermano le compro a mi madre un juego para su DS llamado “Cocina conmigo” el juego de marras en un juego que te enseña a “hacer recetas de cocina,” de hecho también te enseña “como pelar una cebolla,” “cortarla,” “que es un cuchillo” y si te despistas “donde esta la cocina de tu casa”. Mi madre miro el juego, lo comprobó, me miro con ojitos pensativos… y al dia siguiente me regalo una DS y el juego. Creo que intentaba decirme que los treinta es una edad interesante para hacer por primera vez una tortilla de patatas.

De la aventura de la tortilla de patatas, que al final si la he hecho sin quemar la cocina del todo, hablaremos en otro post. Tan solo mencionar lo curiosos que resulta que un chef japonés te vaya diciendo “pele las patatas en rajas de cinco milímetros, muy bien, ahora en cuadritos.”

Al Chef japonés le llamo “El señor” y al rubio que se ríe de mi desde el sofá… pues… “el rubio”, aunque no me quejo que el rubio cocina bastante bien a pesar de que no consigo que haga caso al señor-chef-japonés-de-la-DS.

Para el siguiente post el “Día Internacional de Taladro” o “Como conseguir que tus vecinos traten de tirarte un tiesto en la cabeza en dos lecciones rápidas.”